Conversamos con el compañero Guillermo Guerra, presidente de la FENATS del Hospital Gustavo Fricke, de Viña del Mar, quien nos cuenta: Es un hecho preocupante la concesión de los hospitales, ya que se instaura la privatización encubierta de uno de los derechos intrínsecos de la población en Chile. Este proceso se está realizando desde el 2004, donde la concertación con su Presidente Ricardo Lagos Escobar, instala el proceso de concesiones hospitalarias, bajo el proceso de la reforma que este gobierno de Piñera se ha apurado en dejar amarrado, antes que llegue el próximo gobierno. Así como ha ocurrido con el tema de la educación pública, así ha ocurrido con el derecho de la salud pública. Los privados cuando han entrado en las necesidades como el de la educación o de la salud, no han venido con el ánimo de querer ayudar a la población, si no que con el ánimo simplemente de querer lucrar y sacar ganancias, de las necesidades básicas del pueblo. Entonces para nosotros como hospital Gustavo Fricke, en el proceso logramos instaurar que el hospital Gustavo Fricke que se está construyendo, sea 100% público, fue la primera lucha que hemos dado. Estamos de acuerdo con los demás hospitales, para seguir luchando por la salud pública y gratuita para la población. Nuestro trabajo fue arduo, trabajamos con la población, se juntaron firmas, hicimos un proceso de movilizaciones ante la cámara de diputados y de senadores, donde participaron hasta la alcaldesa Virginia Reginato de la derecha, por irónico que parezca, hicimos participar a otros diputados. En términos finales es que este hospital es cien por ciento público. Esta lucha es diaria ya que ahora se establece que será una parte del hospital y no su totalidad la que se construirá, esto es que las luchas se dan año a año, mes a mes, día a día.
NO A LA PRIVATIZACIÓN DEL
HOSPITAL SOTERO DEL RÍO,
POR UNA SALUD PUBLICA
OPORTUNA, DE CALIDAD Y GRATUITA
HOSPITAL SOTERO DEL RÍO,
POR UNA SALUD PUBLICA
OPORTUNA, DE CALIDAD Y GRATUITA
El proceso concesión de los hospitales públicos a
iniciado con el hospital Sotero del Río de Puente Alto para luego seguir con más
de 20 de ellos en todo el país. El traspasar los hospitales públicos a la concesión
o administración de los privados es ACABAR con el derecho a la salud de los
trabajadores y de los pueblos en general, convirtiéndolos en un negocio muy
lucrativo, es decir, al ser privatizado los 13 millones de chilenos que nos
atendemos en estos hospitales públicos tendremos que pagar.
Así, el Estado deja de reconocer a la salud pública
como un bien social y un derecho constitucional, descansando en un tipo de gestión
en base a resultados económicos, entonces el Estado y los gobiernos tanto de la
Alianza y la Nueva “Mayoría", dejan de garantizar la salud a la población
chilena, centrándose únicamente en el individuo gracias a esta LEY DE
CONCESIONES hecha por la sra. Bachelet, nuevamente elegida como presidenta de
los intereses del gran empresariado.
Como vemos vecinos, la salud pública deja de ser un
problema social y solo será un privilegio para aquellos individuos que tienen
capacidad económica para pagar, la inmensa mayoría no tendremos atención, la
realidad de hoy nos muestra que contamos con un pésimo sistema de atención en
los hospitales públicos, provocado intencionalmente por los altos ejecutivos de
los dos bloques políticos mencionados más arriba para privatizarlos, sea por
falta de presupuesto, mas profesionales o especialistas, pero con la privatización
será el fin de este derecho, por este acto criminal en contra de los usuarios o
trabajadores.
La solución es potenciar y fortalecer toda la red de
la SALUD PÚBLICA para una mejor atención en todos los ámbitos y no transformarla
en un vil negociado para los empresarios. Por tanto exigimos que el ESTADO debe
construir nuevos hospitales, contratar por lo menos dos mil profesionales de la
salud que se necesitan para entregar una atención oportuna y de calidad a todo
los que nos atendemos en la red de la salud pública, además es importante
señalar que Chile es el que destina menos recursos del presupuesto nacional, solo
1,6 % el más bajo de toda América Latina, hasta 1973 era de un 4% con una población
de 8 millones de habitantes.
Esto también afectará a los trabajadores de la salud pública
ya que con la nueva modalidad se regirán por el código laboral y por el
estatuto administrativo actual como trabajadores del Estado, sino como
trabajadores del sector privado, con toda la injusticia que esto ocasionará,
naciendo las empresas contratistas y subcontratistas en dichos hospitales.
BASTA DE ROBARNOS EL DERECHO DE LA SALUD PUBLICA,
NUESTRA OBLIGACIÓN ES DEFENDERLA
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